EL
MUNDO
22 octubre
2020
Cómo
quitar las manchas de la cara
Salpican nuestra piel de forma
caprichosa y su presencia dice mucho más de lo que parece a simple vista porque
detrás de la 'incomodidad' estética puede ocultarse un problema de salud.
¿Por qué salen las manchas? "Algunas están presentes en
la piel desde el nacimiento y están determinadas genéticamente. Son los casos
de algunos lunares (nevus melanocíticos congénitos) y
de las conocidas como 'manchas café con leche'. Sin embargo, la mayoría de las
que van apareciendo en la piel posteriormente son consecuencia de la edad y de
la exposición al sol", afirma Ignacio Sánchez Carpintero, doctor de
Clínica Dermatológica Internacional (Madrid).
Su diagnóstico no es siempre sencillo. "Un lunar se
puede confundir con un lentigo solar o con una queratosis seborreica. A veces,
puede resultar complejo distinguir un lunar benigno de un melanoma incipiente,
un tumor maligno que puede ser muy agresivo".
Calibrar su naturaleza es esencial antes de decidir un tratamiento.
"El dermatólogo es el especialista que mejor conoce esta patología y el
que mejores decisiones puede tomar a la hora de tratarlas. Las manchas no son
siempre un tema estético y deben ser evaluadas por un experto en la
materia", advierte Sánchez Carpintero.
Cara y manos
El hecho de que suelan brotar en zonas muy concretas no es
casual. "Las partes del cuerpo que están más expuestas al sol son la cara
y el dorso de las manos. Por eso, es allí donde aparecen con mayor frecuencia
las manchas solares conocidas como lentigos. En el rostro también vemos con
frecuencia un tipo de mancha de causa hormonal conocida como melasma y que son frecuentes en mujeres en edad
fértil".
¿Podemos evitar su aparición? "No, no podemos evitar
completamente su aparición pero, con la utilización constante desde edades
tempranas de fotoprotectores y ropa adecuada, podemos conseguir que aparezcan
menos".
Una vez presentes en la piel "se pueden tratar con
productos con acción despigmentante". Estos
compuestos, prosigue el doctor, están compuestos "con principios activos
como la hidroquinona, el ácido kójico y el ácido
retinoico, que consiguen atenuarlas en algunos casos".
En la práctica clínica, los lentigos solares se tratan con
"un láser específico conocido genéricamente como láser Q-Switched". Uno de ellos es "el láser de alejandrita de pulso corto" (diferente al usado en
depilación). Según explica Sánchez Carpintero, los lentigos solares
"responden muy bien a este tratamiento".
Una vez resueltas estas lesiones, se puede mantener la
mejoría "con algunos de los compuestos mencionados anteriormente,
insistiendo mucho en la importancia de evitar el sol y de utilizar en esas
zonas fotoprotectores de índice alto".
En el caso del melasma, lo más
indicado es utilizar un tratamiento, "conocido como Clear melasma, que combina un láser de baja potencia (Clear &
Brilliant) junto con la aplicación de productos despigmentantes".
La mala noticia es que, a pesar de evitar el sol y usar
filtros solares, puede ocurrir que las manchas reaparezcan. "El tiempo de
reaparición va a depender del tipo de mancha, las características de la piel y
de los cuidados personales, sobre todo en relación con la exposición al
sol", concluye.